Virtual Box











El objetivo de este post es aprender como instalar un sistema operativo en VirtualBox. Concretamente vamos a ilustrar el procedimiento de como crear un disco virtual y prepararlo para instalar un sistema operativo. A modo de ejemplo instalaremos Ubuntu 9.10 64 bits pero bien podría ser Windows XP, Windows Vista, el reciente Windows 7 u otra distribución que queramos probar (Debian, Fedora, Mandriva, OpenSUSE, etc.). 

VirtualBox nos ofrece la posibilidad de probar un sistema operativo sin necesidad de instalarlo en nuestro  de la forma tradicional y sin afectar a la configuración de nuestro equipo, creando para ello un  virtual donde poder alojar dicho sistema. Esta característica resulta extremadamente útil ya que nos permite testear un sistema operativo antes de instalarlo definitivamente en nuestra computadora. Si tras probarlo decidimos que no nos gusta o que, después de utilizarlo durante algún tiempo, ya no lo vamos a necesitar más, podemos borrarlo de forma fácil y sin afectar a la configuración de nuestro equipo. 


Paso 1: Instalar VirtualBox 


Para instalar VirtualBox podemos acudir al  de software de Ubuntu (donde contamos con la versión de VirtualBox 3.0.8) y buscar e instalar VirtualBox OSE, o dirigirnos a la web oficial de VirtualBox y descargar el paquete .deb de nuestra versión de Ubuntu que permite una fácil instalación mediante un par de clicks. 

Paso 2: Creamos nuestra máquina virtual 


Para iniciar VirtualBox nos dirigimos a Aplicaciones > Accesorios > VirtualBox. 





Ahora vamos a crear nuestra máquina virtual, que albergará el sistema operativo que queremos instalar. Pulsamos Nueva.Aparecerá un asistente para la Creación de la Nueva Máquina Virtual. Pulsamos Siguiente y llegamos a la siguiente pantalla. 








Podemos instalar multitud de sistemas operativos: Microsoft Windows (incluido la reciente versión de Windows 7), multitud de distribuciones Linux (Debian, Ubuntu, Fedora, Mandriva, OpenSUSE, Red Hat, Fedora, Gentoo, entre otras), sistemas BSD, Solaris, OpenSolaris, IBM OS/2, e incluso DOS, Netware, QNX o L4 entre otros. 





En este ejemplo instalaremos Ubuntu 9.10, en su versión de 64 bit por lo que seleccionaremos apropiadamente los campos y elegiremos un nombre para nuestra máquina virtual (podés llamarla como quieras, pero si tenés pensado tener varias máquinas con diferentes sistemas se recomiendo un nombre descriptivo por cuestiones prácticas). De todas formas no te preocupes mucho por la cuestión del nombre, ya que posteriormente se puede cambiar desde la ventana principal de VirtualBox. 


Paso 3: Asignamos memoria RAM a nuestra máquina virtual 


Cuanta más memoria se asigne a nuestra máquina virtual mayor será la velocidad y fluidez con la se nos permitirá trabajar y ejecutar los programas que se instalen en ella, pero por el contrario, se consumirán mayor cantidad de recursos de vuestro PC. De forma orientativa diremos que, si tenés, por ejemplo, un procesador de doble (o cuádruple) núcleo y 3 GB de RAM en tu computadora (una configuración bastante habitual hoy día), podés asignar tranquilamente 1 GB de RAM a nuestra máquina virtual y correrá muy rápido, y el equipo que la hospeda no se resentirá. 





Paso 4: Crear disco duro virtual 


En este paso crearemos el disco duro virtual o elegiremos uno que ya hubiéramos creado en otra ocasión y deseemos reutilizar. Notar que en el último caso se borrará todo lo que tuvieras en dicho disco virtual. 

El disco duro virtual se comporta como un fichero más de nuestro sistema, así de simple. Con lo que la tarea de eliminar la máquina virtual es realmente sencilla, pudiéndose realizar desde la propia pantalla principal de VirtualBox. 

Por tratarse de nuestro primer ejemplo, crearemos un disco virtual nuevo y seleccionaremos su comportamiento: Primario Maestro. 





Pulsamos Siguiente > Siguiente. 


Paso 5: Elegimos el tipo de almacenamiento 


Podemos elegir entre dos tipos de almacenamiento: Dinámico o Fijo. 





El almacenamiento de tamaño Fijo, como su nombre indica, tiene un almacenamiento limitado y definido, es decir, que si el sistema operativo que hospedemos en dicho disco duro virtual empieza a crecer (porque instalemos en él aplicaciones, descarguemos ficheros de Internet, etc.) tendremos problemas de espacio. Por contra, tiene la ventaja de que sabemos perfectamente hasta donde puede crecer dicho sistema dentro de nuestra computadora. 

El almacenamiento de expansión dinámica representa el lado opuesto. Si elegimos esta opción, nuestro sistema operativo virtual tendrá la posibilidad de ocupar mayor espacio en nuestro disco si lo necesita. 

Elegir uno u otro depende de nuestras necesidades y de la cantidad de memoria disponible que tengamos en nuestro disco duro. En este ejemplo, puesto que tenemos bastante espacio en disco y usaremos esta máquina virtual para trabajar con regularidad, elegiremos expansión dinámica. Pero como ya hemos comentado, esta elección dependerá de las necesidades de cada uno de nosotros. 



Paso 6: Elegimos el tamaño y ubicación de nuestro disco virtual 





Para una distribución como Ubuntu, y puesto que tenemos almacenamiento dinámico, 8GB de disco son más que suficientes, pero podemos elegir el tamaño que más nos convenga. Pulsamos Siguiente. 

A continuación se nos mostrará un resumen de la máquina virtual que vamos a crear. Si todo es correcto hacemos click en Terminar, por el contrario, si hemos configurado algo mal o simplemente deseamos realizar algún cambio, hacemos click en Atrás y corregimos nuestra selección. 


Paso 7: Instalar el sistema operativo en nuestro disco duro virtual 


Ya tenemos nuestro disco virtual creado y listo. 





Ahora vamos a proceder a instalar el sistema operativo en nuestro disco duro virtual. Hacemos doble click en el nombre de nuestra máquina virtual (Ubuntu 9.10 64 bit) o la seleccionamos y pulsamos en Iniciar (la flecha de color verde). Aparecerá un mensaje advirtiéndonos de algo IMPORTANTE: La tecla “Ctrl (Derecho)”es la tecla de captura de la máquina virtual. 

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